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Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
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Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
Capitulo 1: el tostador.
Era un día relativamente normal en la base de la CDL. Si, leyeron bien: base. La liga de desordenados que conformaban el CDL eran un caos lo suficientemente insoportable como para que sus padres tomaran la decisión de pagarles una base para que la destruyeran en lugar de dejarlos quedarse un minuto mas bajo el techo de sus respectivos hogares. No era nada anormal. Al contrario, fue la decisión más sensata que los padres pudieron tomar.
La panda de adolescentes desordenados se levantaba con suma flojera otro sábado mas que gastarían haciendo cualquier estupidez que se les ocurriese. Algunos yacían indiferentes animando sus mentes con la lectura de algún comic o manga, otros simplemente pasaban distraídamente los canales de la televisión esperando encontrarse algo bueno, los demás simplemente no tenían la suficiente fuerza de voluntad para mantenerse despiertos por lo cual yacían semi dormidos sobre la mesa del comedor, por ultimo yacía el único trabajador de ellos —obligado, si fuera por el estaría dormido u holgazaneando como todos los demás— preparando el desayuno de todos.
Pero claro, la paz matutina jamás dura, en la base de los CDL jamás reinaba la paz.
Primer indicio de que algo no andaba bien: habia paz.
¡Mierda! –
Y ahora ya no…
Todos los demás se levantaron movidos por la curiosidad y el olor a quemado del cereal proveniente del microondas —obra y gracia de Wolvori, el único idiota capaz de calentar un tazón de cereal con leche en aquel aparato—. Se acercaron al desafortunado que se encontraba haciendo el desayuno cuando observaron la causa de la maldición proferida.
El tostador estaba dañado.
Se arruino la tostadora de waffles. –Se lamento Wolvori.-
Todos en la base acordaron jamás llamarse por sus nombres reales jamás, ¿porque? Eran un grupo de Frikis viviendo bajo el mismo techo, ¿Qué demonios podía esperarse? Ahora, ¿Por qué Wolvori? Pídele a un amigo que te cree una cuenta en Neopets con el nombre de Wolverine y quedas marcado de por vida por un error de sintaxis. Wolvori era un fan de Marvell y adicto como ninguna otra persona en el planeta tierra lo era a las películas. El cuarto de Wolvori era un santuario de películas —o próxima sucursal de bluckbuster en el país en plena construcción—Trataba cada una de sus películas como si fuese un dios, cosa que asustaba a la mayoría que le rodeaba.
Volviendo a la desgracia del tostador…
¡¿Que?! ¡¿Dónde calentare mis waffles?! –exclamo Megane. El único que usaba lentes de todos los miembros de la CDL, entiéndase porque el apodo. Un Otaku promedio con mediana salud mental, lastima que viviera con aquella panda de desquiciados, pero bueno. Nada podía hacerse.-
En el microondas no. –Wolvori miro el aparato en cuestión hecho un desmadre total.-
Resignado, Megane procedió acercarse al tostador, ¡tenia que hacer algo! Un sábado no era un sábado sin waffles.
Megane, no toques nada. –dijeron todos al unisonó antes de que el chico tuviera siquiera la oportunidad de tocar el maldito tostador.-
Pero… -
La mirada de todos claramente se leía como un: no-toques-nada. Sin embargo no se alejo, ¡quería sus malditos waffles!
¿Olvidaste lo que hizo Kandox la ultima vez que tocaste algo? –
Ahem… no. –mintió. Lo recordaba jodidamente bien, tan bien que aun tenia traumas con el asunto.-
Kandox, el fundador de CDL, el grupo que empezó como un grupo de juegos en facebook y cuyo nombre fue re-bautizado por la bastarda personal del grupo. Kandox era una persona relativamente pacifica, solo no habia que desafiar su paciencia. Sabia hacer un poco de todo, era alguien muy inteligente y al que le gustaba la programación de computadoras. El hombre tenía dos reglas: no toques nada si no sabes repararlo. Y, no me des más trabajo que hacer a menos que realmente me interese. Claro que, con personas como las que formaban el CDL esa regla se rompía muy seguido.
Por cierto, ¿Dónde esta Kandox? –pregunto la chica mas bajita del grupo. Se apodaba Aoi por el nombre del manga que estaba creando. Le encantaba dibujar y donde fuera que ella estuviera, su carpeta repleta de dibujos iría con ella, fijo.-
La última vez que lo vi dijo que iría a trabajar en un software. –
Megane… eso fue hace tres días. –Le recordó la dibujante.-
Tres. Dos. Uno.
Oh. –
A veces, Megane era quien desmentía a los que decían que las personas con lentes eran nerds súper brillantes.
¿Entonces Kandox tiene tres días en su cuarto? –
Silencio.
Mejor pregunta. –sonrió burlona la única otra chica del CDL, cuyo apodo era Arisu debido a que simplemente le gustaba el nombre. Era el trol del grupo, y jodidamente honesta, sarcástica, por no decir que le jodia la vida al mundo solo para divertirse un rato.- ¿Quién va arreglar el tostador?
…-
…-
…-
Vamos por Kandox. –
…
Con prisa o, mas bien, con suma lentitud llegaron al santuario sagrado del hombre perdido —según los traductores de google para el CDL eso significaba: el cuarto de Kandox— atreviéndose a entrar solo para encontrarse, aparte del desastre causado por lo que se podía ver a simple vista era una noche de desvelo creando un jodido software, a un dormido Kandox tumbado en el suelo.
Mierda.
¿Y bien? –Aoi se animo a tomar palabra.- ¿Quién lo despierta?
Los cuellos de todos giraron en una misma dirección mientras sus ojos enfocaban a la única persona lo suficientemente osada como para cometer cualquier tipo de acto sin remordimiento en la conciencia.
Wolvori. –
El aludido se percato de las intenciones de los demás casi de inmediato.
No. –Negó.- ni hablar. La ultima vez que yo lo desperté tuve que pagar su enojo, no quiero que me bloquee el acceso a internet, muchas gracias.
Detalle importante: como programador de la base Kandox era el que se encargaba de todo el sistema. Si el hombre bien quería podía dejarte sin internet o suspender la luz en tu cuarto si así se le daba la gana. Tenerlo enojado contra ti no era recomendable si dependías de las películas o los juegos como Wolvori.
¿Desde cuando te importa el internet? –Preguntaron todos a la vez.-
¿Dónde mas vería porno? –contesto como si no fuera evidente.-
¡Lee revistas como las personas normales! –Exclamo Megane.-
¡Ya! –Aoi intervino. Lo ultimo que necesitaban era ponerse a pelear entre si.- no llegaremos a nada de esta manera. Necesitamos de alguien sádico, troll, sin sentido común y que sea lo suficientemente suicida como para despertar a Kandox sin tener miedo de morir.
…-
…-
…-
¡Arisu! –
¿Que? –Todos se detuvieron a mirarla, reparando en el tazón de cereal que traía en las manos.-
¿Cuándo habia ido a la cocina? Como sea, eso en ese momento no importaba.
Despierta a Kandox para que arregle el tostador. –pidió Megane por el y todos aquellos que querían comer Waffles.-
¿Me van a pagar? –
Aoi pareció meditarlo unos momentos, a fin de cuentas ¿Qué le podían dar que no fuera dinero? Porque era obvio, ninguno de los presentes le pagaría. Todos estaban totalmente quebrados.
Te doy… un manga. –Sonrió, como si aquello hiciera más especial el objeto.-
Ya lo tengo. –
¡Ni siquiera te he dicho cual! –
La castaña alzo su dedo en el aire, para después señalarle.
Las probabilidades de que tú tengas un manga que yo no posea son las mismas de que yo apruebe un examen con honores sin haber hecho trampa o haberme sentado a estudiar. –
Imposible, en resumidas cuentas. Arisu era la que peor notas tenia de todo el grupo, también era la mas asocial del grupo.
¿Lo harás o no? –pregunto un exasperado Megane. Quería sus waffles, ¡Ya!-
Me largo a ver anime. –giro sobre sus talones dispuesta a marcharse.-
¡Espera! –
Un bufido resonó en el pasillo. Arisu no toleraba a las personas pero, aparentemente, al CDL podía tolerarlos por cierta cantidad de tiempo. Claro esta, ese tiempo ya habia llegado a su límite.
En los siete malditos infiernos, ¿Qué? –pregunto.-
El helado de la nevera es tuyo. –cedió Megane, dando en el blanco. Si habia algo que Arisu amaba mas que el anime eso, sin duda, eran los dulces de cualquier tipo.-
…-
¿Dónde esta Kandox? –pregunto. Ya se le habia olvidado el drama del tostador por haber ido a comer cereal.-
En su cuarto. –
Bien, ¡Keima! –se giro a ver al mas adormilado de todos. El gamer mas obsesionado que la CDL habia visto en su vida, su apodo hacia honor a Katsuragi Keima, aquel loco personaje de anime obsesionado por los videojuegos.-
¿Hn, que sucede neko? –un tazón de cereal voló hacia su cabeza, cayendo mucho antes de llegar al objetivo.-
Mierda con mis brazos, tienen la fuerza de la pasta. –maldijo Arisu, para luego añadir:- ve y despierta a Kandox. –Dijo para luego ir rumbo a la cocina a por su pago, dejando a los demás con la incertidumbre en la mirada.- ¿Qué? Ustedes me pidieron que despertara a Kandox, nunca me especificaron una forma de hacerlo.
Dos horas después.
¿Por qué demonios tardaba tanto? Habia transcurrido demasiado tiempo ya y Keima aun no salía de la habitación de Kandox. Ni siquiera entendían porque estaban preocupados. Kandox no lo habia asesinado, ¿verdad…?
¿Dónde carajos esta Keima? –
Tranquilo, Megane. –intento apaciguar Aoi. Por su parte, Wolvori leía un número de Iron Man sentado en el pasillo.-
¡Pero quiero mis waffles! –
Alguien tiene que entrar. –Suspiro la morena.-
…-
…-
¡Ya! ¡Esta bien! ¡Esta bien!, rayos. Yo iré. –
La única valiente del grupo —en realidad: la persona que Megane y Wolvori decidieron sacrificar en su lugar empujándola adentro—, Aoi, entro a la habitación de Kandox encontrándose con el mismo desastre de antes y algo más.
Keima… ¿Qué rayos estas haciendo? –
Keima se encontraba cómodamente sentado en la enorme computadora de Kandox, mirando la pantalla como si estuviese hipnotizado.
Segunda mala señal de caos.
Estoy jugando el torneo de Dota en la súper PC de Kandox, acuérdate que soy el único infeliz en esta base que aun no tiene PC con internet. –
Y lo decía de forma tan tranquila que casi no parecía tener un trauma depresivo interno.
Ah, ¿no se supone que despertarías a Kandox? –
Cuando acabe el torneo. –Contesto sin despegar la vista de su partida en el juego.-
Emmm, ¿y eso cuando va a ser? –Pregunto, deduciendo de antemano que definitivamente no seria pronto.-
Dame tres días y te daré una respuesta. ¡Yeah accedí al chat del servidor taiwanés! –Festejo haciendo su propia y ridícula versión del baile de la victoria.-
Aoi frunció el ceño con confusión.
¿Cómo demonios le haces para entender si el chat es taiwanés? –
Mi querido Padawand, el internet es la fuerza de sabiduría universal. –Explico con suma serenidad.-
¿Google traductor, verdad? –
También. –
Aoi salió del cuarto en un suspiro de resignación. El pasillo estaba completamente vacio, por lo que se encamino al único lugar posible donde los traidores que le dejaron a su suerte probablemente estarían.
Tenemos un problema. –Anuncio al encontrarse, efectivamente, al resto de la CDL haciendo el vago en la cocina.-
¿No tendré pronto mis waffles? –
Aoi le dirigió una mirada fulminante a Megane.
No, Megane. Esto es peor que la falta de waffles. –
El aludido el dirigió una mirada acusadora, como la de alguien que mira una persona que blasfemo en plena misa.
¿Qué puede ser peor que la falta de waffles un sábado por la mañana? –
Mírale el lado amable. –decía Arisu sentada de cabeza en el sofá, mirando aburrida la televisión mientras Wolvori se quejaba de la mala programación.- aun tienes congelados los waffles.
Esto es serio chicos. –Interrumpió Aoi.- Keima esta jugando en la PC de Kandox.
Automáticamente todos detuvieron lo que estaban haciendo, incluso Arisu soltó el control de la tv.
¿Con acceso a internet? –
Ignorare esa pregunta o terminare golpeándote, Wolvori. –
La última vez que Keima tuvo acceso a una PC con internet no lo vimos durante dos meses. –Recordó Megane.-
Fue una triste navidad. –Concordó Arisu.-
Como sea, tenemos que conseguir una de las dos cosas capaz de sacarlo de aquel estado. –Continuo Aoi.-
¿Cómo mierdas el desayuno se convertía en una secuela de misión imposible? Solo a ellos podía pasarles.
Como no podemos pagar una actriz porno. –Continuo.- saben lo que tenemos que hacer.
…-
…-
…-
Jugo de manzana. –Dijeron todos a la vez.-
¿Dónde conseguimos? ¡Keima se termino los últimos 399 litros que compramos… ayer! –exclamo Wolvori medio frustrado.-
Bueno, en algún momento tendrá que ir al baño. –informo Megane ingenuamente.-
Arisu bufo.
Fue esta madrugada, tuve que esperar seis malditas horas ¡Me releí Katekyo hitman Reborn tres veces mientras el estaba ahí dentro!
…-
Mierda. –suspiraron los demás.-
Bien, tenemos que ir a comprar jugo de manzana. –Comento Aoi masajeándose las sienes debido al estrés.- ¿Quién se ofrece?
Todos se giraron mirando a otra parte.
No todos a la vez. –
De nuevo todos la ignoraron.
¡Bien! ¡Yo iré! –Exclamo.- de todas formas, creo que tenía un cartón de jugo de manzana en mi habitación. –Recordó.- espero que el olor de la ropa sucia escondiera el aroma del jugo.
Si algo podía hacer Keima era localizar jugo de manzana. Era como el cookie monster solo que, en vez de comer galletas, bebía jugo.
Dicho y hecho Aoi se retiro de la habitación.
Suerte. –comento Arisu aun sabiendo que la otra ya se habia ido.- Una vez escondí un jugo de manzana bajo la cama de Megane, ¡y lo encontró! –se rio al recordarlo, haciendo que los demás le miraran con extrañeza.- Megane, créeme: nada de lo que cae bajo esa cama vuelve a ser visto. Aun espero a que mi gato salga de ahí, me pregunto si estará vivo todavía.
Relájate, esta vivo. –contesto el chico de lentes mientras jugaba con un cubo rubick.- ese es el ruido extraño que me atormenta por las noches, ahora todo tiene sentido.
Hn. Debería arrojarle una bola de estambre para que tenga con que jugar. –Comento la chica para si.-
Relájate, mi abuela lo cuidara. –
¿Tienes una abuela? –Wolvori hizo una mueca graciosa al preguntar aquello.-
Si. –Megane se encogió de hombros, aun batallando con el condenado cubo al que no podía completarle un lado.- hace unos meses cuando nos mudamos y no teníamos sistema de seguridad vino de visita e intento limpiar mi cuarto. No la he visto desde entonces, pero aun le escucho darme las buenas noches.
¿Por qué es que tenemos este súper sistema de seguridad? –Wolvori cambio el tema distraídamente.- ya ni el cartero nos visita.
Arisu alzo el dedo en el aire haciendo que los demás le prestaran atención.
¿Recuerdas aquella vez que fuimos a comprar pizza y nos regresamos a medio camino porque Kandox olvido la billetera, aun cuando fue el quien nos invito? –Sonrió con burla.-
Ah, si. Ese día me quede…. Oh. –
Megane dejo de luchar contra el cubo, adoptando una expresión pensativa.
Verdad. Nos fuimos diez minutos y al volver la base estaba repleta de prostitutas. –Los dos miraron a Wolvori, que se encogió de hombros como si nada.-
Desde ese día Splashy esta en la sala. –
Arisu, ¿le pusiste nombre a la mancha? –Los dos hombres alzaron una ceja interrogantes.-
Tiene casi tanto tiempo como nosotros aquí, además, es una combinación de sangre, sudor y fluidos que no mencionare. Es casi un ser vivo. –dijo divertida.-
¡Conseguí el jugo de manzana! –Aoi interrumpió la ramdonica charla en la cocina al entrar intempestivamente.-
¿Por qué lo gritas? –Preguntaron los chicos sin verle el sentido al estrepitoso grito.-
Mejor pregunta; ¿Por qué estas arañada? –Arisu luchaba para no reír de la cara de espanto que Aoi traía pintada en el rostro. Su piel tenia múltiples cortadas y su ropa junto con su pelo estaban hechos un desastre.-
Por alguna razón, -intento recobrar el aliento.- mi cuarto conecta con el de Megane. Si, me acabo de dar cuenta Arisu. –Interrumpió antes de que la castaña soltara un comentario sarcástico.- el punto es que, ¡un enorme tigre de véngala salió de ahí e intento comerme!
¿Un tigre de véngala? –Tanto Wolvori como Megane miraron a Arisu.-
Oh. –la castaña choco su puño en la palma de su mano.- ¡así que esa era su raza!
Megane, ¿tu abuela entrenaba tigres de véngala? –
El aludido se encogió de hombros ante la pregunta de Wolvori.
Ahora que recuerdo, siempre dijo que de joven trabajo en un circo.-
…-
…-
Eso explica todo. –dijeron todos.-
…
¿Jugo?, ya. ¿Cubo rubick?, ya. Waffles… –
Megane, cállate. –Dijeron todos a la vez.-
Bien. ¿Quién va a entrar a la habitación de Kandox esta…? ¡Malditos traidores! –exclamo Aoi al verse completamente sola en el pasillo.-
Suspiro con pesadez antes de animarse abrir la puerta. Estaba apunto de cometer suicidio, lo sabia demasiado bien.
Se adentro en silencio tratando de pasar lo mas desapercibida posible. Se sentía como aquellos suicidas que hacían programas acerca de animales peligrosos que solía ver en animal planet. Keima seguía con la atención fijada en la pantalla, hasta que Aoi llego a cierta distancia.
Mierda.
Damas y caballeros: El caos.
Keima empezó a olfatear el aire, sin despegar la vista de la pantalla de la computadora ajena. Sus sentidos manzanisticos le decían que habia jugo de manzana cerca, muy cerca. La pregunta era, ¿donde?
Como caída del cielo llego la respuesta. Aoi supo que habia firmado su sentencia de muerte.
Mira Keima… traigo jugo de manzana. –Su voz salió algo chillona, expresando completamente su nerviosismo.-
El gamer paro todos sus movimientos, haciendo solamente uno mas antes de proceder a girar tétricamente la mirada al mas puro estilo de un muñeco asesino posesionado por algún demonio.
Cuando presiono la tecla F10 Aoi supo que estaba perdida.
Jugo de manzana… dame… jugo… de… manzana. –susurraba.-
Keima Cookie monster mode on.
Debí quedarme con el tigre. –Se lamento antes de que Keima se le tirara, literalmente, encima.-
…
Diez minutos después.
¡Definitivamente! ¡Debí quedarme con el tigre! –Exclamo Aoi mientras acababa de ser vendada por Megane.-
Keima era una bestia salvaje cuando se trataba de su preciado jugo de manzana, sin duda alguna.
Bien, al menos ya sacamos a Keima. –Suspiro Wolvori.-
¡YO saque a Keima! –Aoi le mando una mirada fulminante.- ¡Gracias por ayudarme chicos!
De nada, Aoi. De nada. –
Si no estuviera vendada probablemente la morena los estrangularía. Para su suerte Aoi estaba vendada y lo suficientemente adolorida como para no levantarse y matarlos.
Hablando de Keima. –Todos giraron a ver la figura de Arisu.- ¿Dónde esta el? –comenzó a reírse al ver la expresión de los demás.-
En el cuarto de Kandox.
Muahahaha. –Reía Keima frente a la gigantesca computadora.- ¡oh! ¡Me aceptaron en el clan! –comenzó a reír como desquiciado de nuevo.- amo jugar Dota en internet.
En la cocina.
¡Mis waffles! –Lloraba Megane.-
Bueno, ya es demasiado tarde como para seguir lamentándose por el tostador. –comento Wolvori hundiéndose de hombros.- a fin de cuentas, pasamos toda la mañana en esto. Ya es medio día.
Ordenemos una pizza. –sugirió Aoi menos estresada que antes, ¿Qué caso tenia seguir enojada?-
…-
Eh, ¿chicos? Pidan la pizza. –hablo la morena nuevamente.-
No podemos. –Arisu comenzó a reír descontroladamente rodando por el suelo mientras Megane explicaba:- Kandox es la billetera del grupo temporal.
¡¿QUE?! ¡Nos dieron la mesada hace tres días! –
Bueno, Kandox estuvo en su cuarto desde entonces. Megane gasto su parte en la cuenta primiun de minecraf comprando artículos online. –enumero Arisu.- Keima y yo fuimos a Akihabara, hubiéramos comprado medio distrito pero nos faltaban diez mil yenes.
Todos le miraron intrigados.
¿Qué?, tenemos un fondo secretos de ahorros que todos ustedes desconocen. –Le resto importancia.- Aoi gasto su mesada en materiales de dibujo completamente inservibles.
Aprendí la lección: nunca le compres artículos chinos a un mexicano. –
En fin, ¿Qué haremos ahora? –
Todos guardaron silencio mientras Arisu se dirigía al refrigerador.
…-
…-
Solo para aclarar y burlarme un poco de ustedes preguntare; ¿Sabian que podían haberle pedido a Keima que arreglara la tostadora en primer lugar? –
…-
El silencio respondió por si mismo.
¡Mierda! –
Continuara…
Era un día relativamente normal en la base de la CDL. Si, leyeron bien: base. La liga de desordenados que conformaban el CDL eran un caos lo suficientemente insoportable como para que sus padres tomaran la decisión de pagarles una base para que la destruyeran en lugar de dejarlos quedarse un minuto mas bajo el techo de sus respectivos hogares. No era nada anormal. Al contrario, fue la decisión más sensata que los padres pudieron tomar.
La panda de adolescentes desordenados se levantaba con suma flojera otro sábado mas que gastarían haciendo cualquier estupidez que se les ocurriese. Algunos yacían indiferentes animando sus mentes con la lectura de algún comic o manga, otros simplemente pasaban distraídamente los canales de la televisión esperando encontrarse algo bueno, los demás simplemente no tenían la suficiente fuerza de voluntad para mantenerse despiertos por lo cual yacían semi dormidos sobre la mesa del comedor, por ultimo yacía el único trabajador de ellos —obligado, si fuera por el estaría dormido u holgazaneando como todos los demás— preparando el desayuno de todos.
Pero claro, la paz matutina jamás dura, en la base de los CDL jamás reinaba la paz.
Primer indicio de que algo no andaba bien: habia paz.
¡Mierda! –
Y ahora ya no…
Todos los demás se levantaron movidos por la curiosidad y el olor a quemado del cereal proveniente del microondas —obra y gracia de Wolvori, el único idiota capaz de calentar un tazón de cereal con leche en aquel aparato—. Se acercaron al desafortunado que se encontraba haciendo el desayuno cuando observaron la causa de la maldición proferida.
El tostador estaba dañado.
Se arruino la tostadora de waffles. –Se lamento Wolvori.-
Todos en la base acordaron jamás llamarse por sus nombres reales jamás, ¿porque? Eran un grupo de Frikis viviendo bajo el mismo techo, ¿Qué demonios podía esperarse? Ahora, ¿Por qué Wolvori? Pídele a un amigo que te cree una cuenta en Neopets con el nombre de Wolverine y quedas marcado de por vida por un error de sintaxis. Wolvori era un fan de Marvell y adicto como ninguna otra persona en el planeta tierra lo era a las películas. El cuarto de Wolvori era un santuario de películas —o próxima sucursal de bluckbuster en el país en plena construcción—Trataba cada una de sus películas como si fuese un dios, cosa que asustaba a la mayoría que le rodeaba.
Volviendo a la desgracia del tostador…
¡¿Que?! ¡¿Dónde calentare mis waffles?! –exclamo Megane. El único que usaba lentes de todos los miembros de la CDL, entiéndase porque el apodo. Un Otaku promedio con mediana salud mental, lastima que viviera con aquella panda de desquiciados, pero bueno. Nada podía hacerse.-
En el microondas no. –Wolvori miro el aparato en cuestión hecho un desmadre total.-
Resignado, Megane procedió acercarse al tostador, ¡tenia que hacer algo! Un sábado no era un sábado sin waffles.
Megane, no toques nada. –dijeron todos al unisonó antes de que el chico tuviera siquiera la oportunidad de tocar el maldito tostador.-
Pero… -
La mirada de todos claramente se leía como un: no-toques-nada. Sin embargo no se alejo, ¡quería sus malditos waffles!
¿Olvidaste lo que hizo Kandox la ultima vez que tocaste algo? –
Ahem… no. –mintió. Lo recordaba jodidamente bien, tan bien que aun tenia traumas con el asunto.-
Kandox, el fundador de CDL, el grupo que empezó como un grupo de juegos en facebook y cuyo nombre fue re-bautizado por la bastarda personal del grupo. Kandox era una persona relativamente pacifica, solo no habia que desafiar su paciencia. Sabia hacer un poco de todo, era alguien muy inteligente y al que le gustaba la programación de computadoras. El hombre tenía dos reglas: no toques nada si no sabes repararlo. Y, no me des más trabajo que hacer a menos que realmente me interese. Claro que, con personas como las que formaban el CDL esa regla se rompía muy seguido.
Por cierto, ¿Dónde esta Kandox? –pregunto la chica mas bajita del grupo. Se apodaba Aoi por el nombre del manga que estaba creando. Le encantaba dibujar y donde fuera que ella estuviera, su carpeta repleta de dibujos iría con ella, fijo.-
La última vez que lo vi dijo que iría a trabajar en un software. –
Megane… eso fue hace tres días. –Le recordó la dibujante.-
Tres. Dos. Uno.
Oh. –
A veces, Megane era quien desmentía a los que decían que las personas con lentes eran nerds súper brillantes.
¿Entonces Kandox tiene tres días en su cuarto? –
Silencio.
Mejor pregunta. –sonrió burlona la única otra chica del CDL, cuyo apodo era Arisu debido a que simplemente le gustaba el nombre. Era el trol del grupo, y jodidamente honesta, sarcástica, por no decir que le jodia la vida al mundo solo para divertirse un rato.- ¿Quién va arreglar el tostador?
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Vamos por Kandox. –
…
Con prisa o, mas bien, con suma lentitud llegaron al santuario sagrado del hombre perdido —según los traductores de google para el CDL eso significaba: el cuarto de Kandox— atreviéndose a entrar solo para encontrarse, aparte del desastre causado por lo que se podía ver a simple vista era una noche de desvelo creando un jodido software, a un dormido Kandox tumbado en el suelo.
Mierda.
¿Y bien? –Aoi se animo a tomar palabra.- ¿Quién lo despierta?
Los cuellos de todos giraron en una misma dirección mientras sus ojos enfocaban a la única persona lo suficientemente osada como para cometer cualquier tipo de acto sin remordimiento en la conciencia.
Wolvori. –
El aludido se percato de las intenciones de los demás casi de inmediato.
No. –Negó.- ni hablar. La ultima vez que yo lo desperté tuve que pagar su enojo, no quiero que me bloquee el acceso a internet, muchas gracias.
Detalle importante: como programador de la base Kandox era el que se encargaba de todo el sistema. Si el hombre bien quería podía dejarte sin internet o suspender la luz en tu cuarto si así se le daba la gana. Tenerlo enojado contra ti no era recomendable si dependías de las películas o los juegos como Wolvori.
¿Desde cuando te importa el internet? –Preguntaron todos a la vez.-
¿Dónde mas vería porno? –contesto como si no fuera evidente.-
¡Lee revistas como las personas normales! –Exclamo Megane.-
¡Ya! –Aoi intervino. Lo ultimo que necesitaban era ponerse a pelear entre si.- no llegaremos a nada de esta manera. Necesitamos de alguien sádico, troll, sin sentido común y que sea lo suficientemente suicida como para despertar a Kandox sin tener miedo de morir.
…-
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…-
¡Arisu! –
¿Que? –Todos se detuvieron a mirarla, reparando en el tazón de cereal que traía en las manos.-
¿Cuándo habia ido a la cocina? Como sea, eso en ese momento no importaba.
Despierta a Kandox para que arregle el tostador. –pidió Megane por el y todos aquellos que querían comer Waffles.-
¿Me van a pagar? –
Aoi pareció meditarlo unos momentos, a fin de cuentas ¿Qué le podían dar que no fuera dinero? Porque era obvio, ninguno de los presentes le pagaría. Todos estaban totalmente quebrados.
Te doy… un manga. –Sonrió, como si aquello hiciera más especial el objeto.-
Ya lo tengo. –
¡Ni siquiera te he dicho cual! –
La castaña alzo su dedo en el aire, para después señalarle.
Las probabilidades de que tú tengas un manga que yo no posea son las mismas de que yo apruebe un examen con honores sin haber hecho trampa o haberme sentado a estudiar. –
Imposible, en resumidas cuentas. Arisu era la que peor notas tenia de todo el grupo, también era la mas asocial del grupo.
¿Lo harás o no? –pregunto un exasperado Megane. Quería sus waffles, ¡Ya!-
Me largo a ver anime. –giro sobre sus talones dispuesta a marcharse.-
¡Espera! –
Un bufido resonó en el pasillo. Arisu no toleraba a las personas pero, aparentemente, al CDL podía tolerarlos por cierta cantidad de tiempo. Claro esta, ese tiempo ya habia llegado a su límite.
En los siete malditos infiernos, ¿Qué? –pregunto.-
El helado de la nevera es tuyo. –cedió Megane, dando en el blanco. Si habia algo que Arisu amaba mas que el anime eso, sin duda, eran los dulces de cualquier tipo.-
…-
¿Dónde esta Kandox? –pregunto. Ya se le habia olvidado el drama del tostador por haber ido a comer cereal.-
En su cuarto. –
Bien, ¡Keima! –se giro a ver al mas adormilado de todos. El gamer mas obsesionado que la CDL habia visto en su vida, su apodo hacia honor a Katsuragi Keima, aquel loco personaje de anime obsesionado por los videojuegos.-
¿Hn, que sucede neko? –un tazón de cereal voló hacia su cabeza, cayendo mucho antes de llegar al objetivo.-
Mierda con mis brazos, tienen la fuerza de la pasta. –maldijo Arisu, para luego añadir:- ve y despierta a Kandox. –Dijo para luego ir rumbo a la cocina a por su pago, dejando a los demás con la incertidumbre en la mirada.- ¿Qué? Ustedes me pidieron que despertara a Kandox, nunca me especificaron una forma de hacerlo.
Dos horas después.
¿Por qué demonios tardaba tanto? Habia transcurrido demasiado tiempo ya y Keima aun no salía de la habitación de Kandox. Ni siquiera entendían porque estaban preocupados. Kandox no lo habia asesinado, ¿verdad…?
¿Dónde carajos esta Keima? –
Tranquilo, Megane. –intento apaciguar Aoi. Por su parte, Wolvori leía un número de Iron Man sentado en el pasillo.-
¡Pero quiero mis waffles! –
Alguien tiene que entrar. –Suspiro la morena.-
…-
…-
¡Ya! ¡Esta bien! ¡Esta bien!, rayos. Yo iré. –
La única valiente del grupo —en realidad: la persona que Megane y Wolvori decidieron sacrificar en su lugar empujándola adentro—, Aoi, entro a la habitación de Kandox encontrándose con el mismo desastre de antes y algo más.
Keima… ¿Qué rayos estas haciendo? –
Keima se encontraba cómodamente sentado en la enorme computadora de Kandox, mirando la pantalla como si estuviese hipnotizado.
Segunda mala señal de caos.
Estoy jugando el torneo de Dota en la súper PC de Kandox, acuérdate que soy el único infeliz en esta base que aun no tiene PC con internet. –
Y lo decía de forma tan tranquila que casi no parecía tener un trauma depresivo interno.
Ah, ¿no se supone que despertarías a Kandox? –
Cuando acabe el torneo. –Contesto sin despegar la vista de su partida en el juego.-
Emmm, ¿y eso cuando va a ser? –Pregunto, deduciendo de antemano que definitivamente no seria pronto.-
Dame tres días y te daré una respuesta. ¡Yeah accedí al chat del servidor taiwanés! –Festejo haciendo su propia y ridícula versión del baile de la victoria.-
Aoi frunció el ceño con confusión.
¿Cómo demonios le haces para entender si el chat es taiwanés? –
Mi querido Padawand, el internet es la fuerza de sabiduría universal. –Explico con suma serenidad.-
¿Google traductor, verdad? –
También. –
Aoi salió del cuarto en un suspiro de resignación. El pasillo estaba completamente vacio, por lo que se encamino al único lugar posible donde los traidores que le dejaron a su suerte probablemente estarían.
Tenemos un problema. –Anuncio al encontrarse, efectivamente, al resto de la CDL haciendo el vago en la cocina.-
¿No tendré pronto mis waffles? –
Aoi le dirigió una mirada fulminante a Megane.
No, Megane. Esto es peor que la falta de waffles. –
El aludido el dirigió una mirada acusadora, como la de alguien que mira una persona que blasfemo en plena misa.
¿Qué puede ser peor que la falta de waffles un sábado por la mañana? –
Mírale el lado amable. –decía Arisu sentada de cabeza en el sofá, mirando aburrida la televisión mientras Wolvori se quejaba de la mala programación.- aun tienes congelados los waffles.
Esto es serio chicos. –Interrumpió Aoi.- Keima esta jugando en la PC de Kandox.
Automáticamente todos detuvieron lo que estaban haciendo, incluso Arisu soltó el control de la tv.
¿Con acceso a internet? –
Ignorare esa pregunta o terminare golpeándote, Wolvori. –
La última vez que Keima tuvo acceso a una PC con internet no lo vimos durante dos meses. –Recordó Megane.-
Fue una triste navidad. –Concordó Arisu.-
Como sea, tenemos que conseguir una de las dos cosas capaz de sacarlo de aquel estado. –Continuo Aoi.-
¿Cómo mierdas el desayuno se convertía en una secuela de misión imposible? Solo a ellos podía pasarles.
Como no podemos pagar una actriz porno. –Continuo.- saben lo que tenemos que hacer.
…-
…-
…-
Jugo de manzana. –Dijeron todos a la vez.-
¿Dónde conseguimos? ¡Keima se termino los últimos 399 litros que compramos… ayer! –exclamo Wolvori medio frustrado.-
Bueno, en algún momento tendrá que ir al baño. –informo Megane ingenuamente.-
Arisu bufo.
Fue esta madrugada, tuve que esperar seis malditas horas ¡Me releí Katekyo hitman Reborn tres veces mientras el estaba ahí dentro!
…-
Mierda. –suspiraron los demás.-
Bien, tenemos que ir a comprar jugo de manzana. –Comento Aoi masajeándose las sienes debido al estrés.- ¿Quién se ofrece?
Todos se giraron mirando a otra parte.
No todos a la vez. –
De nuevo todos la ignoraron.
¡Bien! ¡Yo iré! –Exclamo.- de todas formas, creo que tenía un cartón de jugo de manzana en mi habitación. –Recordó.- espero que el olor de la ropa sucia escondiera el aroma del jugo.
Si algo podía hacer Keima era localizar jugo de manzana. Era como el cookie monster solo que, en vez de comer galletas, bebía jugo.
Dicho y hecho Aoi se retiro de la habitación.
Suerte. –comento Arisu aun sabiendo que la otra ya se habia ido.- Una vez escondí un jugo de manzana bajo la cama de Megane, ¡y lo encontró! –se rio al recordarlo, haciendo que los demás le miraran con extrañeza.- Megane, créeme: nada de lo que cae bajo esa cama vuelve a ser visto. Aun espero a que mi gato salga de ahí, me pregunto si estará vivo todavía.
Relájate, esta vivo. –contesto el chico de lentes mientras jugaba con un cubo rubick.- ese es el ruido extraño que me atormenta por las noches, ahora todo tiene sentido.
Hn. Debería arrojarle una bola de estambre para que tenga con que jugar. –Comento la chica para si.-
Relájate, mi abuela lo cuidara. –
¿Tienes una abuela? –Wolvori hizo una mueca graciosa al preguntar aquello.-
Si. –Megane se encogió de hombros, aun batallando con el condenado cubo al que no podía completarle un lado.- hace unos meses cuando nos mudamos y no teníamos sistema de seguridad vino de visita e intento limpiar mi cuarto. No la he visto desde entonces, pero aun le escucho darme las buenas noches.
¿Por qué es que tenemos este súper sistema de seguridad? –Wolvori cambio el tema distraídamente.- ya ni el cartero nos visita.
Arisu alzo el dedo en el aire haciendo que los demás le prestaran atención.
¿Recuerdas aquella vez que fuimos a comprar pizza y nos regresamos a medio camino porque Kandox olvido la billetera, aun cuando fue el quien nos invito? –Sonrió con burla.-
Ah, si. Ese día me quede…. Oh. –
Megane dejo de luchar contra el cubo, adoptando una expresión pensativa.
Verdad. Nos fuimos diez minutos y al volver la base estaba repleta de prostitutas. –Los dos miraron a Wolvori, que se encogió de hombros como si nada.-
Desde ese día Splashy esta en la sala. –
Arisu, ¿le pusiste nombre a la mancha? –Los dos hombres alzaron una ceja interrogantes.-
Tiene casi tanto tiempo como nosotros aquí, además, es una combinación de sangre, sudor y fluidos que no mencionare. Es casi un ser vivo. –dijo divertida.-
¡Conseguí el jugo de manzana! –Aoi interrumpió la ramdonica charla en la cocina al entrar intempestivamente.-
¿Por qué lo gritas? –Preguntaron los chicos sin verle el sentido al estrepitoso grito.-
Mejor pregunta; ¿Por qué estas arañada? –Arisu luchaba para no reír de la cara de espanto que Aoi traía pintada en el rostro. Su piel tenia múltiples cortadas y su ropa junto con su pelo estaban hechos un desastre.-
Por alguna razón, -intento recobrar el aliento.- mi cuarto conecta con el de Megane. Si, me acabo de dar cuenta Arisu. –Interrumpió antes de que la castaña soltara un comentario sarcástico.- el punto es que, ¡un enorme tigre de véngala salió de ahí e intento comerme!
¿Un tigre de véngala? –Tanto Wolvori como Megane miraron a Arisu.-
Oh. –la castaña choco su puño en la palma de su mano.- ¡así que esa era su raza!
Megane, ¿tu abuela entrenaba tigres de véngala? –
El aludido se encogió de hombros ante la pregunta de Wolvori.
Ahora que recuerdo, siempre dijo que de joven trabajo en un circo.-
…-
…-
Eso explica todo. –dijeron todos.-
…
¿Jugo?, ya. ¿Cubo rubick?, ya. Waffles… –
Megane, cállate. –Dijeron todos a la vez.-
Bien. ¿Quién va a entrar a la habitación de Kandox esta…? ¡Malditos traidores! –exclamo Aoi al verse completamente sola en el pasillo.-
Suspiro con pesadez antes de animarse abrir la puerta. Estaba apunto de cometer suicidio, lo sabia demasiado bien.
Se adentro en silencio tratando de pasar lo mas desapercibida posible. Se sentía como aquellos suicidas que hacían programas acerca de animales peligrosos que solía ver en animal planet. Keima seguía con la atención fijada en la pantalla, hasta que Aoi llego a cierta distancia.
Mierda.
Damas y caballeros: El caos.
Keima empezó a olfatear el aire, sin despegar la vista de la pantalla de la computadora ajena. Sus sentidos manzanisticos le decían que habia jugo de manzana cerca, muy cerca. La pregunta era, ¿donde?
Como caída del cielo llego la respuesta. Aoi supo que habia firmado su sentencia de muerte.
Mira Keima… traigo jugo de manzana. –Su voz salió algo chillona, expresando completamente su nerviosismo.-
El gamer paro todos sus movimientos, haciendo solamente uno mas antes de proceder a girar tétricamente la mirada al mas puro estilo de un muñeco asesino posesionado por algún demonio.
Cuando presiono la tecla F10 Aoi supo que estaba perdida.
Jugo de manzana… dame… jugo… de… manzana. –susurraba.-
Keima Cookie monster mode on.
Debí quedarme con el tigre. –Se lamento antes de que Keima se le tirara, literalmente, encima.-
…
Diez minutos después.
¡Definitivamente! ¡Debí quedarme con el tigre! –Exclamo Aoi mientras acababa de ser vendada por Megane.-
Keima era una bestia salvaje cuando se trataba de su preciado jugo de manzana, sin duda alguna.
Bien, al menos ya sacamos a Keima. –Suspiro Wolvori.-
¡YO saque a Keima! –Aoi le mando una mirada fulminante.- ¡Gracias por ayudarme chicos!
De nada, Aoi. De nada. –
Si no estuviera vendada probablemente la morena los estrangularía. Para su suerte Aoi estaba vendada y lo suficientemente adolorida como para no levantarse y matarlos.
Hablando de Keima. –Todos giraron a ver la figura de Arisu.- ¿Dónde esta el? –comenzó a reírse al ver la expresión de los demás.-
En el cuarto de Kandox.
Muahahaha. –Reía Keima frente a la gigantesca computadora.- ¡oh! ¡Me aceptaron en el clan! –comenzó a reír como desquiciado de nuevo.- amo jugar Dota en internet.
En la cocina.
¡Mis waffles! –Lloraba Megane.-
Bueno, ya es demasiado tarde como para seguir lamentándose por el tostador. –comento Wolvori hundiéndose de hombros.- a fin de cuentas, pasamos toda la mañana en esto. Ya es medio día.
Ordenemos una pizza. –sugirió Aoi menos estresada que antes, ¿Qué caso tenia seguir enojada?-
…-
Eh, ¿chicos? Pidan la pizza. –hablo la morena nuevamente.-
No podemos. –Arisu comenzó a reír descontroladamente rodando por el suelo mientras Megane explicaba:- Kandox es la billetera del grupo temporal.
¡¿QUE?! ¡Nos dieron la mesada hace tres días! –
Bueno, Kandox estuvo en su cuarto desde entonces. Megane gasto su parte en la cuenta primiun de minecraf comprando artículos online. –enumero Arisu.- Keima y yo fuimos a Akihabara, hubiéramos comprado medio distrito pero nos faltaban diez mil yenes.
Todos le miraron intrigados.
¿Qué?, tenemos un fondo secretos de ahorros que todos ustedes desconocen. –Le resto importancia.- Aoi gasto su mesada en materiales de dibujo completamente inservibles.
Aprendí la lección: nunca le compres artículos chinos a un mexicano. –
En fin, ¿Qué haremos ahora? –
Todos guardaron silencio mientras Arisu se dirigía al refrigerador.
…-
…-
Solo para aclarar y burlarme un poco de ustedes preguntare; ¿Sabian que podían haberle pedido a Keima que arreglara la tostadora en primer lugar? –
…-
El silencio respondió por si mismo.
¡Mierda! –
Continuara…
- Spoiler:
- Sep todo por un tostador... nosotros somos unicos xDDDD!
Última edición por Arisu Dokuro el Mar Abr 03, 2012 12:06 pm, editado 2 veces
Re: Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
Me encanto definitivamente xDD!!! hay que seguir asi!! , espero ya el cap 2 !!! VIVA CDL!!!
Kandox- Admin
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Edad : 29
Re: Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
XD yo quiero hacer las crónicas de minecraft...... ..... pero omitire algunas partes o.o
AoiAiron- Moderador
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Re: Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
nadie quiere leer una historia sin comienzo
Keima-sama- Moderador
- Mensajes : 2
Fecha de inscripción : 09/03/2012
Re: Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
no comiences Keima ¬¬ mr supere a megane en Mortal Combat sin saber como jugar.... por cierto... como rayos lo hicistes? O.o y si hay un pinche inicio en mi historia!!!!!! ya voy por el capitulo 4 si no te distes cuenta no sio porque haria spam..... por cierto tiene que salir un 2do capitulo eh
AoiAiron- Moderador
- Mensajes : 6
Fecha de inscripción : 07/03/2012
Re: Días tranquilos en la vida de un CDL: 1er Día
¡No Spam! XD por favor, si quieren joderse haganlo el lunes o si no para eso esta el chat me la sudas Keima, aqui no puedes hacer spam, total todos vamos a la misma institución ¬¬ respeten las reglas por favor que por ser del panel de admin y mods no los salva de que los banee. Y, con respecto a lo del segundo capitulo, se esta trabajando en ello pero antes tengo que acabar el foro, se paciente por favor . ___ . -admin estresada mode on(?)-
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